martes, 31 de mayo de 2011

TRISTEZA

Tristeza,

puñal frio que te clavas con aguda certeza,

golpe seco, dolor,

perdida de amores que el tiempo se llevó.

Mi corazón te anhela, sufre, se desespera,

con tu ida anunciaste mi codena.

El cariño que me diste de niño con el frio de mi alma se congela.

¡Vuelve abuelo, vuelve!,

pues un día dijiste que los amores nunca mueren,

vuelve a tu silla,

vuelve a tu huerta,

Deja a los ángeles, pero por Dios regresa,

pues tu muerte en mis hombros pesa.

Azote de oscuros recuerdos,

dormiré para poder verte y hasta el fin de mis días te recordare, por siempre.